Probablemente la idea de hacer dinero confiando en el azar y con un cierto grado de incertidumbre no atraiga a mucha gente. Pero olvidamos que existen maneras de manejar estas situaciones aleatorias, hasta cierto punto, y una de ellas es la probabilidad como ciencia.
Es por ello que podemos encontrar personas capaces de sacar provecho al juego y obtener buenos beneficios financieros.
Un jugador exitoso está consciente de que las apuestas no son un simple juego. Por el contrario hay mucha ciencia detrás de él, desde la estadística hasta la psicología, por citar un ejemplo.
Hay tres aspectos clave que definen a los apostadores exitosos: suerte, experiencia y estrategia. Las dos últimas se adquieren, así que si te interesa convertirte en un jugador exitoso, debes imitar y dominar estas 5 cualidades:
1. Disciplina
A través de ella es que los jugadores profesionales logran evaluar las probabilidades. La valoración de los posibles resultados, buenos o malos, viene después de haber sopesado los riesgos y las ganancias que se pueden obtener tomando dichos riesgos. La disciplina les permite saber cuándo entrar y cuándo salir, si arriesgar más o menos o simplemente no arriesgar. No siempre se puede apostar y la disciplina permite abandonar la pasión por el juego, sobre todo cuando se ha tenido una buena racha, pues es en estos casos en los que un jugador suele ser víctima de la euforia del momento y se siente alentado a apostar cada vez más, lo cual le puede llevar al fracaso.
El autocontrol le permitirá pensar con claridad y tomar decisiones acertadas tanto en los buenos como en los malos momentos. Un constante análisis de la situación y una mente centrada son esenciales.
2. Aceptación
Las malas rachas son gajes del oficio. Las tienen todos los jugadores, sean exitosos o no. Antes mencionamos que la experiencia y la estrategia se aprenden, pero la suerte nadie la puede controlar. Po lo tanto, un jugador profesional debe aprender a aceptar este hecho, aunque si una racha perdedora dura demasiado tiempo, será adecuado tomarse un tiempo para analizar su forma de hacer las cosas, como por ejemplo su manera de presionar o si algún problema personal lo está afectando negativamente y de ser necesario, tomarse un descanso y retomar el juego después de unos días, con mayor tranquilidad y mente fresca.
3. Pensamiento Independiente
El éxito de un jugador no es el resultado de una receta.
Cada quién tiene sus propias estrategias y los resultados que obtenga un determinado jugador al ponerlas en práctica no siempre serán iguales ni parecidos a los que pueda lograr otro.
Esto es completamente normal. No funciona copiar la estrategia del otro: cada uno debe ser capaz de idear las suyas. Dependiendo del jugador y sobre todo, del juego, tendrán éxito o no, lo cierto es que no existe una combinación perfecta para ganar, así que es necesario tener una manera propia de actuar, independiente de las experiencias de los demás.
4. Confianza
La mayoría de las veces, un jugador deberá utilizar estrategias como el bluff (Estrategia de poker), que consiste básicamente en provocar que los oponentes cambien su forma de jugar al hacerlos pensar erróneamente, que se tienen ciertas ventajas o que por el contrario, no se tienen muchas oportunidades de ganar.
La idea es causar una determinada impresión que puede incluso llevar a un jugador a ganar aunque no se tengan las condiciones más favorables.
Para lograr esto, no se debe confundir la confianza en sí mismo con una actitud arrogante. Se requiere un nivel alto de auto confianza para hacer una jugada falsa y tener éxito, pero puede convertirse en un gran fracaso si el jugador actúa más bien de forma egocéntrica. Hay que tener mucho cuidado, porque es muy fácil pasar de una actitud a la otra.
Aquí entra en el juego la capacidad del apostador para analizar los gestos de los demás jugadores, el modo de hablar y los movimientos que han hecho, para poder tomar las decisiones correctas y tener una actitud decidida a ganar, cosa que se logra a través de la confianza.
5. Gerencia Financiera
No todo es juego para un apostador. Los jugadores exitosos deben conocer sus límites en términos de pérdidas y de las cantidades que ponen en juego. Esto los lleva a considerar las apuestas prácticamente como una carrera profesional en la que deben triunfar.
Manejan sus finanzas correctamente e incluso estiman las cantidades máximas de dinero que pueden perder, de tal forma que sigan siendo exitosos y obtengan suficientes ganancias como para “permanecer en el negocio”, porque básicamente lo consideran así.
Los profesionales en estas lides tienen una visión a futuro, como si se tratase de una inversión. No sólo evalúan el momento presente sino que van mucho más allá.
Si eres capaz de desarrollar todas estas cualidades, con toda seguridad serás un excelente jugador en muy poco tiempo.
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